Un año más dedicamos un fin de semana completo a valores. Nos fuimos todos juntos a Bera y sobrevivimos tres días completos a la convivencia de equipo. Fueron extensas jornadas de trabajo durante las cuales conseguimos definir los valores y lo que significaban para el equipo. También empezamos a crear desde cero la nueva presentación del proyecto de valores. Sin embargo lo más importante fue el sentimiento de unidad que surgió de esa convivencia. Nos dio tiempo a estrechar lazos con aquellas personas con las que teníamos menos relación y a conocer mejor a los nuevos integrantes del equipo. Y pudimos también disfrutar de las preciosas vistas que ofrecía la casa y de la compañía de Alfonsa, nuestra nueva amiga rosa. Fue una gran experiencia pero hay que reconocer que el último día estábamos todos exhaustos. Esperemos conservar viva esta tradición!